¡Feliz Navidad!

"El herido", de Miguel Hernández.

Con motivo del aniversario del acto fundacional de la Generación del 27 en el Ateneo de Sevilla el dieciséis y diecisiete de diciembre de 1927, Toni Solano convoca a los blogueros a conmemorarlo publicando hoy un poema de alguno de los autores que pertenecieron a aquel grupo. Yo he elegido un poema de Miguel Hernández, y su correspondiente versión cantada por Serrat, El herido.

EL HERIDO

Para el muro de un hospital de sangre.

                  I

Por los campos luchados se extienden los heridos.
Y de aquella extensión de cuerpos luchadores
salta un trigal de chorros calientes, extendidos
en roncos surtidores.

La sangre llueve siempre boca arriba, hacia el cielo.
Y las heridas suenan, igual que caracolas,
cuando hay en las heridas celeridad de vuelo,
esencia de las olas.

La sangre huele a mar, sabe a mar y a bodega.
La bodega del mar, del vino bravo, estalla
allí donde el herido palpitante se anega,
y florece, y se halla.

Herido estoy, miradme: necesito más vidas.
La que contengo es poca para el gran cometido
de sangre que quisiera perder por las heridas.
Decid quién no fue herido.

Mi vida es una herida de juventud dichosa.
¡Ay de quien no esté herido, de quien jamás se siente
herido por la vida, ni en la vida reposa
herido alegremente!

Si hasta a los hospitales se va con alegría,
se convierten en huertos de heridas entreabiertas,
de adelfos florecidos ante la cirugía.
de ensangrentadas puertas.

                  II

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

Razones para usar un blog de aula (I)

http://bit.ly/dQsolJ

Desde que empecé a usar blogs en mis clases de inglés, solo he utilizado hasta ahora la modalidad de "blog de aula", es decir, he usado siempre blogs pensados para un grupo concreto de alumnos. En mi caso, además, ellos son también autores junto conmigo del correspondiente blog. Este año uso los siguientes blogs, según los distintos grupos a los que doy clase, aunque seguramente es una exageración:

• Learning English in Fuenlabrada (1º ESO)
• Learning English in Butarque (2º ESO)
• Learning English in Leganés (3º ESO)
• Learning English in Alcorcón (3º ESO)
• Learning English in Brunete (Ampliación de Lengua Inglesa)

http://bit.ly/dTFFeA

La pregunta es: ¿cuáles son las razones por las que un profe puede plantearse mantener un blog de aula? Seguro que aquí los especialistas podrán traer a colación muchas y sesudas razones, que si portafolio de los trabajos del grupo, que si trabajo por proyectos... Yo, que soy un amateur, voy a ir desgranando aquí mis propias razones para bloguear con mis alumnos. La idea la he extraído del blog de Georges Couros, The Principal of Change, en el que ha empezado una serie tiutulada Why Classes Should Blog.

Y la primera de todas mis razones es que me divierte. Lo siento, hay muchas otras, pero voy a empezar por esta. Sí, se supone que el uso de las famosas TIC es muy motivador para los alumnos, pero ¿quién ha dicho que los profesores no necesitemos motivación también? Yo acabé abriendo un blog por culpa de José Luis Cabello y sus secuaces (Lourdes Barroso, Alejandro Valero y José María Campo) en un curso de formación del profesorado similar a este y desde entonces (año 2007) ya no lo he dejado. ¿Por qué? Porque me divierte. Porque me gusta mucho trastear y hacer trastrear a mis alumnos con los ordenadores e internet, aprender cosas nuevas todo el tiempo y salirme de la rutina del eterno libro de texto. Y creo que esta, junto con otras muchas, es una razón de por sí muy válida para justificar el esfuerzo (el disfrute, en mi caso) del blog. ¿O es que no son divertidas las criaturas de mis alumnos de primero? ¿O los cuentos de hadas de mis alumnos de tercero? ¿O el Celebrity House Challenge de mis niñas de bachillerato? ¿O...?

¿Tienes un blog de aula? ¿Tú por qué blogueas? ¿Tú por qué no blogueas? ¡Anímate, te divertirás seguro!